El depuesto presidente del Perú Pedro Castillo tomó la palabra para defenderse de las imputaciones en su contra por supuestamente haber dado un golpe de Estado en diciembre del 2022. Ante un tribunal presidido por el cuestionado juez Juan Carlos Checkley, Castillo señaló ser víctima de un complot anticipado y pidio anular la acusación que solicita que se le impongan 34 años de cárcel.
Durante las audiencias de Control de plazo de la investigación preparatoria y Tutela de derechos solicitada por el expresidente ante Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria a cargo del Juez Checkley Soria, Castillo manifestó que las acusaciones en su contra son «una cortina de humo» para tapar los escándalos del actual régimen a cargo de Dina Boluarte, a quien tildó de «ama de llaves» de quienes complotaron contra su gobierno.
Así mismo, advirtió que, tras pronunciar su mensaje del 7 de diciembre de 2022 no fue detenido en flagrancia ni intentó fugarse, además denunció que fue arrestado arbitrariamente con fusil en mano. Culpando de ello al desprestigiado Congreso y a la exfiscal de la Nación Patricia Benevides, a quien señaló como presunta líder de una organización criminal.