Al rededor, de las doce del medio frente a las emblemáticas escaleras rojas del Times Square, una lata de galletas abandonada puso en alerta a toda la Policía de la Ciudad de Nueva York.
Las personas que se encontraban disfrutando de una mañana de sol sobre la calle Broadway entre la 46 y 47 street se vieron obligados a desalojar el lugar, cuando la policía dio la orden de retirada a todos los peatones que transitaban por la zona de los teatros.
Automáticamente se activaron todos los protocolos de seguridad por parte de la fuerza de seguridad. Se cerraron las calles desde la 47 street hasta la 44. El panorama fue de mucha confusión porque nadie entendía qué es lo que estaba pasando. Algunas personas se sorprendieron con todo el despliegue policial cuando veían pasar patrulleros, ambulancias y bomberos. Todo muy parecido a un film de película, pero lo cierto es que hubo una alarma de atentado que después de una hora y media se llegó a la conclusión de que todo había sido una falsa alarma.
Al rededor, de las 13:30 todo volvió a la calma y después de una exhausta inspección reabrieron las calles, para que la gente continue disfrutando una tarde de verano en Nueva York.IMG_2784
