Desesperado porque ya ni sus propias encuestas le dan favorables, el mandatario Mauricio Macri, se vio en la necesidad de encabezar sus propias marchas, con miras a revertir su estrepitosa derrota en las elecciones primarias de agosto.
El multimillonario presidente, que hundió a la argentina en una de las peores crisis de su historia, inició este sábado una secuencia de 30 marchas del #SIsepuede en diferentes ciudades del torrotorio argentino, atrás quedaron las banderas amarillas y los tradicionales globos, símbolos que han caracterizado cada acto público del actual régimen.
El puntapié inicial a las anunciadas movilizaciones, tuvo lugar en Barrancas de Belgrano, donde el jefe de Estado, se mostró ante una celeste multitud, junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la cofundadora de Cambiemos y diputada nacional Elisa Carrió.
Como estrategia electoral, funcionarios del gobierno macrista, anunciaron que durante las manifestaciones Macri haría importantes anuncios para las Pymes y los trabajadores.
«Habrá propuestas para las pymes y el empleo y no se descartan medidas vinculadas a una baja de impuestos», declararon a Télam fuentes del oficialismo.
El otrora mandatario crítico a las manifestaciones sociales, usó sus redes sociales para convocar a sus seguidores.
«La campaña presidencial que comienza este domingo -escribió- será distinta a todas las que vivimos hasta ahora. Quiero invitarte a hacer algo poderoso, influyente, diferente, algo que puede inclinar la elección pero que te necesita de manera indispensable». Escribió el mandatario.
En esa misma línea, Macri dedicó reiterados posteos a sus votantes motivándolos a “organizarse y armar carteles» para «dar vuelta» la elección.
Foto. Página 12
