Alejandro Chota Salas falleció en la tarde del jueves a consecuencia de un paro cardíaco en el sanatorio Juncal De Banfield, donde se encontraba internado desde el 03 de mayo a la espera de una cirugía de corazón.
Los familiares de Alejandro piden a las autoridades peruanas toda la ayuda posible para repatriar sus restos a su tierra natal.
Alejandro se encontraba internado en la unidad cuidados intensivos del Sanatorio Juncal de Banfield a la espera de una cama en Hospital de Alta Complejidad el Cruce, donde debía ser intervenido quirúrgicamente. Según información de los familiares, en un primer momento dicho centro médico, exigía el DNI argentino como requisito indispensable para ser atentado, lo que obligó a los familiarizas a iniciar el trámite del documento.
En dialogo a este medio, Pedro Chota, hijo de Alejandro, lamentó el trato que recibió su padre y su familia para ser atendido en el hospital. “Mi papá estuvo internado casi quince días pudo salvarse, pero nos pidieron DNI argentino, si el solo vino de visita, igual hicimos el trámite, después nos dijeron que no había cama y ahora está muerto” Lamentó.
Del mismo modo se refirió al Cónsul peruano Carlos Vallejo a quien pidió su ayuda para repatriar los restos de su padre: “Fuimos al consulado en tres oportunidades, pero solo nos atendió la señorita Virginia de ayuda humanitaria, ningún cónsul nos atendió, ella nos dio el certificado de antecedentes de mi papá, igual tuvimos que pagar, luego nos mandó a migraciones” … “Ahora que está muerto, pido por favor que nos ayude a repatriar los restos de mi papá». Manifestó
Como se recuerda, Alejando Chota Salas, llegó de Perú desde Perú junto a su esposa el pasado 06 de abril para visitar a sus hijos, y tenían como fecha de retorno el 15 de mayo, sin embargo, el 03 de mayo fue ingresado de emergencia al Sanatorio Juncal de Banfield con un aparente cuadro de neumonía, tras los respectivos estudios de laboratorio se determinó que presentaba Insuficiencia Cardíaca Descompensada, por lo que debía ser intervenido a la brevedad