La Asociación de Trabajadores en Periodismo y Comunicación Social de La Paz, en ejercicio de su responsabilidad histórica y su compromiso con la verdad, la soberanía nacional y los intereses del pueblo boliviano, se dirige a la opinión publica nacional e internacional para expresar su posición ante el proceso electoral que culminó el domingo 19 de octubre de 2025, cuando, por primera vez en nuestra historia democrática, se realizó una segunda vuelta presidencial.

1. Un proceso electoral inédito y decisivo
Tras la primera vuelta del 17 de agosto, el escenario político nacional se definió entre dos proyectos de país con diferencias muy tenues. De un lado, el Partido Demócrata Cristiano (PDC) representado por los candidatos Rodrigo Paz Pereira y Edman Lara, expresión de una corriente democrática liberal; y del otro, el movimiento Alianza Libre (AL)representado por Jorge “Tuto” Quiroga, fascista, ultraderechista, defensor del neoliberalismo, del imperialismo, del sionismo y del sometimiento del país a intereses depredadores extranjeros.
Un hecho político relevante fue el respaldo popular al voto nulo, que se consolidó como la tercera fuerza y que simbolizó el apoyo al expresidente Evo Morales Ayma, demostrando que las ideas de justicia social, soberanía y dignidad nacional perviven en el pueblo boliviano.
2. Manipulación mediática y encuestadoras: una farsa desenmascarada
Durante los días previos a la segunda vuelta, empresas encuestadoras y medios masivos de manipulación y desinformación difundieron datos falsos que daban por ganador al candidato de la ultraderecha apátrida. Estas operaciones mediáticas fueron parte de una estrategia de manipulación de la opinión pública, encaminada a favorecer a los enemigos históricos del pueblo y la nación: la oligarquía vendepatria, proimperialista y prosionista que siempre buscó convertir a Bolivia en un enclave de saqueo en favor del imperialismo y sus “socios”.
Los trabajadores de la comunicación denunciamos y desenmascaramos una vez más el rol servil de estos medios al gran capital extranjero, renunciando a su obligación informativa usando la propaganda como arma de dominación.
3. Un proyecto de clase dominante con dos facciones
-De un lado, la burguesía compradora, ligada al capital transnacional y radicada en el Oriente boliviano: Santa Cruz, Beni y Tarija, que apostó por Jorge Quiroga y su agenda entreguista.
-Del otro, la burguesía burocrática y los sectores populares, que encontraron en la candidatura de Paz – Lara la posibilidad de retomar una senda de reorganización del movimiento popular.
Los resultados reflejan la contradictoria correlación social del país: Santa Cruz, Beni y Tarija se inclinaron por la ultra derecha, mientras que La Paz, Cochabamba, Sucre, Potosí, Oruro y Pando, lograron una victoria al PDC.
4. El peso político del voto popular
Debe reconocerse el papel decisivo del respaldo popular vinculado al liderazgo de Evo Morales Ayma, cuya convocatoria sutil a votar a la derecha socialdemócrata del PDC (“el mal menor”) resultó fundamental para evitar el retorno de la retrógrada ultraderecha radical.
5. La victoria del pueblo
Los resultados del Sistema de Recuento Preliminar (Sirepre) del Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirman una victoria clara del PDC, con el 55% de los votos frente al 45% de la Alianza Libre. Esta diferencia de 10 puntos porcentuales demuestra que la mayoría del pueblo boliviano ha optado por la defensa de las conquistas logradas.
6. Desafíos del nuevo Gobierno
Bolivia, en esta última etapa del MAS, enfrenta una crisis económica, social y política. Por ello, el pueblo deposita su confianza en el binomio de Rodrigo Paz y Edman Lara, esperando que impulse políticas nacionales y populares, orientadas a reactivar la economía sin cargar el peso de los ajustes únicamente sobre los trabajadores y las familias humildes. Los sacrificios que exige el momento histórico deben ser asumidos por las empresas transnacionales, monopolios y corporaciones, responsables de la dependencia del capitalismo boliviano.
7. Contra la corrupción y la burocratización
El pueblo exige una lucha frontal contra la corrupción, la burocracia y los negociados, que han degradado al Estado y alejado a la política de la ética pública. Bolivia necesita un Estado eficiente y al servicio del pueblo, no de los intereses privados.
Asimismo, se requiere una revolución en la educación, la ciencia y la tecnología, pilares fundamentales que generarán el desarrollo de las fuerzas productivas, la industrialización y el fortalecimiento del mercado interno.
8. Defensa de las conquistas sociales
Desde la Asociación de Trabajadores en Periodismo y Comunicación Social reafirmamos que no deben eliminarse las conquistas sociales logradas en los últimos 20 años, producto de las luchas populares y de los gobiernos del MAS, pese a sus errores y desviaciones. La “nacionalización” de los recursos naturales, la estatización de las empresas públicas, las políticas redistributivas, la inclusión social y la dignificación de los pueblos indígenas son avances históricos que deben ser preservados y profundizados.
9. Compromiso con una comunicación popular, democrática y antiimperialista
Como trabajadores de la comunicación, ratificamos nuestro firme compromiso con una comunicación veraz, crítica, emancipadora y al servicio del pueblo. Rechazamos toda forma de censura, concentración mediática y manipulación informativa. Exigimos una democratización real de los medios, con participación social, transparencia y ética.
10. Por una Bolivia soberana y justa
Convocamos a todos los sectores patrióticos, progresistas, democráticos y populares a mantener la unidad, la vigilancia y la movilización consciente para garantizar que el nuevo gobierno social demócrata cumpla con su mandato de precautelar la soberanía nacional, reestructurar el Estado liberal garantista, redistribuir la riqueza y defender la dignidad del pueblo boliviano frente a toda injerencia y agresión extranjera.
¡Por una comunicación al servicio de la verdad, la justicia y la soberanía!
¡Por una Bolivia libre, digna y antiimperialista!
La Paz, 19 de octubre de 2025
Asociación de Trabajadores en Periodismo y Comunicación Social de La Paz







































