Con el 99.91% de las actas escrutadas, los resultados dan como ganador de las elecciones presidenciales de Bolivia, al candidato por el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, quien lleva una diferencia de 10,56 puntos por sobre su opositor Carlos Mesa, con estos resultados, queda descartada una segunda vuelta.
Este jueves, y tras cuatro días de tensión e incertidumbre, el reporte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya había incluido el conteo de los votos de las zonas rurales de y del exterior, confirmando la tendencia del contero preliminar anunciado el domingo.
“Hemos ganado en seis de nueve departamentos en Bolivia, ya hemos ganado hermanas y hermanos, el pueblo es tan sabio, no quiere que vengan los golpistas”, dijo Morales ante una gran multitud de personas en Cochabamba.
Por su parte Carlos Mesa, advirtió que no reconocerá los resultados, y reanudó sus acusaciones al máximo órgano electoral (TSE) de “un gigantesco fraude» a favor del Morales, para evitar una segunda vuelta. Morarles gana a en seis departamentos y Mesa en los otros tres.
En la jornada, continuaron los enfrentamientos entre los seguidores de ambos candidatos con las fuerzas del orden, en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, mientras se mantiene la tensión frente al órgano electoral en La Paz, el cual se encuentra fuertemente custodiado.
Con estos resultados, Evo Morales obtiene su cuarta victoria, tras haber ganado holgadamente holgadamente con el 53,72 en 2005, en 2009 con el 64,22 y en 2014 con el 63,36.
La controversia postelectoral, también se ha instalado en los organismos internaciones, y a pesar del conteo parcial de los votos, tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), se apresuraron en recomendar un balotaje, a fin de “restablecer la confianza y asegurar el respeto pleno de la elección democrática en Bolivia”, luego de algunas observaciones en el proceso.
En defensa de los resultados de la elección, el canciller Diego Pary y el ministro de Justicia, Héctor Arce sustentaron este jueves ante al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA)
En su intervención, Pary aseguró que el sistema oficial de conteo de datos no dio margen a la manipulación de información, “No ha tenido ninguna suspensión ni paralización”.
“Se han vertido observaciones sobre una supuesta falta de credibilidad, pero es la transparencia y la credibilidad las razones que motivaron a instalar un sistema de cómputo que los ciudadanos puedan ver”, manifestó