Se trata de un joven llamado Liu Guofa de 26 años, este chico asistió a una clínica ubicada en la provincia china de Hunan para extraerle la muela del juicio.
Guofa ya tenía dos semanas que no para de sangrar, y terminó como nunca lo hubiera imaginado. Su hermana ha declarado el acto como negligencia médica y pide que se hagan responsables de la muerte de su hermano.
Liu Guofan, de 26 años, acudió al dentista el 25 de mayo. Cinco días después escribió en Zhihu –un foro chino de preguntas y respuestas–, diciendo que su boca estaba «llena de sangre» y que llevaba varios días sangrando sin cesar, incluso al dormir.
Al día siguiente, Liu volvió a la clínica para que le suturaran la herida de nuevo, pero eso no paró el sangrado. El 4 de junio ingresó a un hospital y muy pronto fue transferido a cuidados intensivos. A pesar de ello, los médicos no pudieron salvar al paciente, que falleció el 9 de junio con sepsis y una hernia en el cerebro, causadas por hemorragia cerebral, como posibles causas de muerte.
«Él incluso se reía conmigo diciendo: ‘estoy sangrando tanto que creo que me voy a morir'», cita la cadena australiana 7NEWS a la hermana de Liu. «No se te olvide pagar mi hipoteca cuando me vaya», ironizaba el joven.
Según la mujer, el dentista que operó a su hermano estaba al tanto del problema e incluso fue quien le sugirió ir a la clínica para volver a suturarle la herida, que estaba sangrando permanentemente. No obstante, el odontólogo «no tomó en serio su condición», reclama la hermana.
De acuerdo al registro médico del hospital, Liu tenía fiebre de 40,5 °C y un recuento alto de glóbulos blancos, señales de que su cuerpo estaba haciendo frente a una infección. Al mismo tiempo, un informe de hematología expedido el 7 de junio concluyó que el paciente muy probablemente sufría leucemia mieloide aguda, que hace que las personas sean más vulnerables a infecciones simples que, de no ser tratadas, pueden resultar fatales.
La hermana de Liu Guofan acusa al cirujano dental de negligencia profesional y está convencida de que la clínica odontológica debe responsabilizarse por la muerte del joven. El resultado del procedimiento arbitral dependerá de si el médico realmente tenía conocimiento de la condición de Liu y de si actuó con la debida diligencia antes de operarlo.