El excongresista Kenji Fujimori rompió el silecio, y se manifestó respectó a la actualidad de la política peruana, considerando que el partido Fuerza Popular, liderado por su hermana Keiko, cayó en el juego de querer vacar al presidente Martín Vizacarra, y “terminó repitiendo el mismo guión de hace 27 años, pero del lado opuesto”.
“Cayó ciegamente en la trampa de vacar la Presidencia sin sospechar siquiera que terminaría repitiendo el mismo guión de hace 27 años, solo que en el papel opuesto, el del partido político tradicional en la oposición obstruccionista”, manifestó en sus redes sociales.
El exlegislador, también se pronunció en sintonía con las voces críticas, que cuestionan la forma cómo se eligió al primo del presidente de la Comisión Permanente del Congreso Pedro Olaechea, como nuevo miembro del Tribunal Constitucional.
“La mayoría parlamentaria no ha explicado hasta hoy la motivación de esta premura [la elección del Gonzalo Ortiz del Zevallos], que pareció relacionada con la urgencia de blindajes en el caso Odebrecht. Al proceder de esta manera apresurada, en el mismo instante cruzó una delgada línea roja que jamás debió traspasar: politizó la elección del Tribunal”, enfatizó.
Por otro lado, el desaforado congresista, se mostró en contra de aquellos sectores de la política, que, tras la disolución del Parlamento, han planteado cambiar la Constitución Política y con ello un nuevo modelo económico.
” Si el nuevo Congreso decide mañana reabrir la discusión sobre el modelo del capítulo económico de la Constitución, lee mal lo que el pueblo quiere. Escuchar al pueblo no es hacer siempre lo que dice. Y lo que el pueblo peruano quiere es igualdad de oportunidades en una economía libre y una democracia capaz de resolver los problemas”, señaló.
El hijo menor de Alberto Fujimori, quien fuera el candidato a congresista más votado en las elecciones de 2016, señaló también, que el fujimorismo se dejó «arrinconar en una derecha reaccionaria» y se puso «al servicio de cúpulas mercantilistas».
Kenji Fujimori, junto a los congresistas, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocangel, fueron suspendidos de sus funciones en el Congreso de la República, en junio del 2018, mientras son investigados, por los presuntos delitos de cohecho activo genérico y tráfico de influencias, por supuestamente participar en la negociación de votos para evitar la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, en el recordado caso de los «Keikovideos».