La ingeniosa Rachel Tobac lo puso a prueba… y funcionó. Eso sí, es necesario que el atacante sepa ya la contraseña de la víctima; pero eso no parece un problema si tomamos en cuenta todas las formas que hay allá afuera para obtener esta información.
Ahora, si la víctima tiene autenticación de dos pasos; aquí está el truco: pídele el código que llegue a su celular. Así de fácil.
¿También funciona con WhatsApp?
Se puede, pero no es fácil. Para WhatsApp, los piratas necesitarían encontrar a una persona todavía más inocente; aunque seguramente existen. Principalmente, a alguien que realmente no esté familiarizado con la forma en que funciona WhatsApp; quizá alguien más adulto.
La técnica sería la misma. Le escribes a la persona alegando que antes tú usabas ese número y cualquier pretexto por el que necesitas volver a abrir tu vieja cuenta. Si la víctima se lo cree, te enviará el código como vimos en el ejemplo anterior.