En medio de masivas movilizaciones, el Senado argentino aprobó por unanimidad la prórroga de la Ley de Emergencia Alimentaria, que incrementa en un 50 % las partidas presupuestarias designadas a los programas de alimentación, en medio de la gravísima crisis económica y social, producto de las políticas de Mauricio Macri.
La medida que ya contaba con media sanción parlamentaria, tras su aprobación en la Cámara de Diputados durante las semanas pasadas, recibió este miércoles el visto bueno por unanimidad de los 61 Senadores asistentes.
Cabe señalar, que la sesión no contó con la participación del senador y candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio Miguel Ángel Pichetto, quien priorizó la campaña electoral con miras al 27 de octubre.
El proyecto planteado desde la oposición, organizaciones sociales y la propia iglesia, establece extender hasta finales de 2022 la ley de emergencia alimentaria dispuesta por decreto en el año 2002, tras el estallido social del 2001.
La norma de carácter parlamentario, impulsa la urgente implementación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional y establece un incremento de emergencia de al menos el 50 % en el presupuesto de este años destinado a políticas públicas de alimentación y nutrición a nivel nacional.
De acuerdo al texto dela norma, ésta también faculta al jefe de Gabinete a actualizar las partidas presupuestarias, tomando como referencia la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el rubro «alimentos y bebidas no alcohólicas», y la de la canasta básica alimentaria que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos INDEC.