Teherán demandará a Boeing en los tribunales internacionales tras anular la compañía aeronáutica estadounidense dos contratos de venta de aviones a Irán.
“La República Islámica de Irán se querellará en los tribunales legales y judiciales internacionales contra Boeing por cancelar sus dos contratos con Teherán”, ha anunciado este viernes Seyed Taqi Kabiri, miembro de la comisión económica del Parlamento iraní.
El miércoles, un portavoz de Boeing hizo pública la anulación de dos contratos con las aerolíneas iraníes Iran Air y Aseman, por un valor conjunto de 20 000 millones de dólares, por las restricciones creadas tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
“Para ser claro sobre los pedidos, aún no hemos entregado ningún aparato a Irán y, dado que ya no tenemos permiso para comerciar con Irán, no entregaremos ningún aparato”, indicó en un correo electrónico el vocero del constructor de aviones.
El legislador persa ha afirmado hoy que las aerolíneas iraníes “deberían haber obtenido garantías adecuadas de Boeing para que no pudiera violar fácilmente sus contratos”, pero ha asegurado que, “con esto, EE.UU. no puede dañar” al país persa.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció en mayo que todas las sanciones impuestas por Washington a Teherán por su programa de energía nuclear levantadas —tras la firma del pacto nuclear— entraría nuevamente en vigor a partir del 4 de noviembre. También dijo que aplicaría sanciones económicas “de más alto nivel” a la República Islámica.
El gigante aeronáutico europeo Airbus es otra compañía aeronáutica que ha firmado un contrato con Iran Air para la venta de 100 aviones de pasajeros, valorados en aproximadamente 19 mil millones de dólares. Hasta la fecha sólo ha entregado tres.
Según el diario The Washington Post, Boeing y Airbus perderían 39 mil millones de dólares por los negocios perdidos en Irán si el fabricante de aviones europeo también decidiera dar marcha atrás y rescindir el contrato por presiones de Washington.
