El (IHME) Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud calcula que la cantidad de habitantes del país de Italia y España disminuiría hasta un 50% para el año 2100, así lo afirman los investigadores, además de otras situaciones a nivel general en cuanto a salud y economía en casi 200 países más.
En el terreno económico tampoco hay buenas noticias para estos dos países mediterráneos: el estudio, publicado este martes en la revista científica The Lancet, calcula que caerán varios puestos en el ránking de las potencias mundiales, quedando Italia en el escaño 25 y España en el 28.
Entre los resultados más llamativos del informe también se encuentra la predicción de que la población mundial alcanzará un pico en el año 2064, con 9.700 millones de habitantes, para luego caer hasta los 8.800 millones en el año 2100.
En este descenso demográfico global son varios los países que verían sus poblaciones drásticamente reducidas. Además de Italia y España, en otra veintena de países, entre los que se encuentran Tailandia o Japón, el número de habitantes caería en cifras cercanas al 50 %.
Las limitaciones en la fertilidad de la población parecen estar en el origen de estos pronósticos. En una abrumadora mayoría de los países analizados, concretamente en 183 de los 195 que integran la base del estudio, la Tasa Total de Fertilidad (TTF) presenta cifras insuficientes para mantener el tamaño de sus poblaciones. En ese sentido, los investigadores sugieren las «políticas liberales de inmigración» como medida para contrarrestar las tendencias demográficas señaladas en los territorios afectados.
Sin embargo, hay regiones del planeta que escapan a esta situación generalizada de decrecimiento. En concreto, el estudio pronostica que la población del África subsahariana se triplicará para 2100. Además, también se prevé que crezca la población en África del Norte y en Oriente Medio, lo que llevará aparejado un florecimiento económico en la zona y un aumento de su peso geopolítico a escala global.