“Nosotros ya pagamos casi todo hace varios meses, cuando la Argentina se clasificó y el dólar estaba por debajo de los 18 pesos”, cuenta Fernando, un hincha argentino que vino a ver a la Selección con un grupo de amigos de toda la vida. “Ahora tratamos de no usar mucho la tarjeta y cambiamos dólares por rublos cuando necesitamos pagar algo”, explica.
La suba del dólar, que en las últimas semanas llegó a casi los 29 pesos, fue un baldazo de agua fría para los argentinos que vinieron a Rusia juntando cada peso para cumplir su sueño mundialista. “Como nos alojamos en un departamento, dividimos los gastos y tratamos de comprar todo en el supermercado”, describe Agustina, otra hincha que llegó hace unos días con su familia desde Santa Fe, sobre el «rebusque Made in Argentina».
Otros argentinos, con más experiencia, se muestran mucho más precavidos. Héctor, de Villa Cañás, Santa Fe, ya tiene varios Mundiales al hombro. “Este es mi sexto mundial. La mayoría de las cosas las pagué hace rato, ya tengo experiencia en esto. Es algo que puede pasar”, advierte. Esta será una constante para muchos de los hinchas que decidieron sacar todo hace varios meses, desde que se confirmó la clasificación argentina a Rusia. La falta de previsibilidad con el dólar (recordemos que cuando el país clasificó en octubre pasado con tres goles de Messi, el dólar estaba 17,73 pesos) hizo que muchos aprovecharan lo que se consideraba un “dólar barato”. Por lo menos así lo subrayaban muchos economistas y empresarios que hablaban, por aquél entonces, del atraso cambiario.
Ya en marzo pasado, con un dólar cercano a los 20 pesos, los precios de los vuelos se habían disparado por la alta demanda. “Nosotros sacamos pasaje en diciembre, aprovechando una promoción a Barcelona y en cuotas sin interés”, cuenta María Luján Bertone, de Rosario. De acuerdo a un relevamiento que hizo TN.com.ar por entonces, el pasaje a Rusia durante el Mundial costaba cerca de 40 mil pesos.
Según la recorrida por los distintos puntos de Moscú, una comida económica puede llegar a costar entre 400 a 500 rublos (unos 6/8 dólares) por persona. Claro que en un restaurante, con bebida, ese precio puede ascender hasta los 20 o 25 dólares. Pero siempre existe la posibilidad de ir a un supermercado para hacer las compras.
Eso es lo que hacen los hinchas “low cost” que vinieron con lo justo. Ellos optan por compras comunitarias en los supermercados rusos, usando el efectivo que trajeron. Muchos de ellos duermen en hostels, con habitaciones compartidas, y cuentan con algunos servicios como cocina para prepararse comida. Durante la inauguración, TN.com.ar pudo dialogar con un grupo de hinchas argentinos que optaron por el “rebusque”. Por 250 rublos (4 dólares) te pintaban la bandera en la cara con unas pinturas que trajeron desde la Argentina. “Queremos juntar dinero para quedarnos lo máximo posible en Rusia”, narran.
Los cantitos contra el dólar
La peatonal Nikolskaya de Moscú se convirtió en el punto de encuentro diario de miles de argentinos que visitan Rusia. En las últimas horas también se pudieron ver algunas manifestaciones contra el gobierno argentino, entre cantitos de aliento a Messi, usando la melodía que sonó en todos los estadios en contra de Macri. “Bajame el dólar, la put… que lo parió”, sonó durante un rato en las calles de Moscú.
Está claro que el principal problema lo tienen los hinchas que usaron la tarjeta en los últimos días y que compraron cosas o reservaron con la tarjeta cuando el dólar estaba a 25 pesos. Ninguno de ellos sabe cuánto van a terminar pagando en el resumen de cuenta cuando termine la Copa del Mundo. En las últimas horas optaron por guardarla y manejarse con los dólares que trajeron a Rusia.
